viernes, 21 de abril de 2017

EL VUELO DEL ALMA

El Vuelo Del Alma
Omar Khayyam


Y caso extraño  ¿no? De las vidas aquéllas
que primero pasaron tras la cortina oscura,
ninguna aquí retorna a mostrarnos sus huellas,
para abrir nuevas rutas por entre las estrellas.


Y las revelaciones del sabio y del devoto,
que profetas ungidos en llamas difundieron,
¿qué son sino consejos de un ensueño remoto,
dichos y al punto vueltos a su dormir ignoto?


Porque si el alma puede dejar su polvo turbio,
y cabalgar desnuda por los aires del cielo
¿No es, acaso, vergüenza, no es un fatal disturbio
habitar por más tiempo en este vil suburbio?


Y éste es sólo una tienda donde un sultán reposa
mientras va de camino al reino de la muerte:
Sale el sultán, y al punto, un hosco peón de fosa
la alza, y para otro huésped la adereza lujosa.


Y yo envié mi alma tras lo Invisible eterno,
del más allá una carta buscando descifrar;
tras una larga angustia de mi conflicto interno,
vuelve y me lee. -Mira: yo soy Cielo e Infierno-.


Cielo es sólo visión del Deseo cumplido
y el Infierno la sombra de un alma de ansia presa,
lanzada a esta tiniebla donde, apenas surgido,
el hombre ha de quedar en polvo convertido.


Y al fin no somos más que una movible fila
de fantásticas formas que vienen y que van
en torno a esta Linterna del Sol, que alumbra, oscila,
y el Maestro abre y cierra cual mágica pupila.


Nosotros, piezas mudas del juego que Él despliega
sobre el tablero abierto de noches y de días,
aquí y allá las mueve, las une, las despega,
y una a una en la Caja, al final, las relega.



La bola nada inquiere de sí, ni no, ni modo,
y el jugador doquiera de un lado al otro corre:
pero él, que los echara en el campo de lodo,
todo de ellos lo sabe, ¡oh, todo, todo, todo!



Su índice el fallo escribe: si tu piedad impetra,
si tu ingenio excogita, si tu fe intercede
por borrar una línea, tu voz nunca penetra;
ni tus lágrimas juntas lavarán una letra.


lunes, 17 de abril de 2017

INOCENCIA Y PASIÓN

La inocencia en sí misma es pasión. El inocente no tiene dolor, ni sufrimiento, a pesar de haber tenido miles de experiencias. No son las experiencias las que corrompen la mente, sino el rastro que dejan, el residuo, las cicatrices, los recuerdos. Todo esto se acumula, se amontona y entonces empieza el dolor. Este dolor es tiempo. Y donde hay tiempo, no hay inocencia. La pasión no nace del dolor. El dolor es experiencia, experiencia de la vida diaria, de la vida de agonía y de placeres pasajeros, de temores y certezas. Uno no puede escapar de las experiencias, pero no es necesario que éstas arraiguen en la mente. Esas raíces generan problemas, conflictos y lucha constantes. La única salida es que uno muera cada día a todos los ayeres. Solo una mente clara puede ser apasionada; sin pasión, uno no puede ver la brisa entre las hojas, o el reflejo del sol en el agua. Sin pasión no hay amor.

                                                                                                                                   KRISHNAMURTI

lunes, 10 de abril de 2017

Jean le Rond d'Alembert



"La guerra es el arte de destruir hombres, la pilítica es el arte de engañarlos"